Tras los ataques de París en Roma las medidas de seguridad han aumentado considerablemente y con ellas la confusión y las incomodidades.
Las falsas alarmas causadas por bolsas o maletines aparentemente abandonados han provocado la clausura de varias paradas del metro de la capital italiana, con las consecuentes molestias de pasajeros y turistas obligados a desalojar la zona.
NICOLí? D'ANGELO
Jefe de la Policía
'Si nos llega un aviso anónimo de que hay un paquete bomba creo que tenemos el deber de ir a averigí¼ar de qué se trata. Así que, predecir ahora cuántas veces cerraremos esos tramos del metro para hacer los controles previstos por el protocolo es algo que nadie puede pronostricarâ?.
Esta subida de las medidas de protección coincide con el plan de seguridad que se pondrá en marcha en Roma ante la inminente llegada del Jubileo el 8 de diciembre.
Durante el Año Santo no se podrá sobrevolar la ciudad de Roma en las grandes celebraciones del Vaticano, se prohibirá el uso de drones y habrá patrullas policiales tanto en el centro de la ciudad como en las periferias.
Más cámaras de seguridad, especialmente en las estaciones de metro, agentes en los medios públicos y controles más duros en aeropuertos y en los puntos de acceso a lugares como la basílica de San Pedro o el estadio de fútbol de Roma.
FRANCO GABRIELLI
Delegado del Gobierno en Roma
'Hay un clima de preocupación y añadiría que de confusión. Nadie niega que nuestro país sea un posible objetivo. Pero habitualmente, es más, casi siempre, las críticas no tienen el tinte catastrófico que se diceâ?.
Tanto las autoridades italianas como vaticanas coinciden en señalar que por el momento no se cancelará ninguno de los eventos previstos en la agenda.
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