Acompañado de gritos de alegría y el sonido de tambores, el Papa saludó a unas 65.000 personas reunidas en el Estadio Commonwealth de Edmonton para asistir a la Misa del Papa.
Aunque estaba sentado, se levantó de su silla para saludar a la multitud y bendecir varios bebés.
Francisco llegó a Canadá un domingo, pero no quiso celebrar Misa antes de reunirse con la población indígena y abordar el rol de la Iglesia en las escuelas residenciales.
JM
TR: RM