El Papa Francisco celebró la Misa por el Día de Todos los Fieles Difuntos en la Basílica de San Pedro por la intercesión de los cardenales y obispos fallecidos este año.
En su homilía, dijo que cada persona debe prepararse para su encuentro final con el Señor viviendo sus llamadas personales para servir a los más necesitados.
Como ejemplo, el Papa se refirió a una carta que había recibido de un ministro luterano en Ucrania que cuidaba de los huérfanos que habían perdido a sus padres en la guerra.
PAPA FRANCISCO
Me dijo: “Este es mi servicio, estar con estos abandonados que perdieron a sus padres. La guerra es cruel y los dejó solos”.
Cuando leí esta carta, escrita con tanto dolor, me emocioné y dije: “Señor, veo que sigues inspirando los verdaderos valores del Reino”.
A continuación, el Papa Francisco se refirió a los tipos de 'concesiones' que los individuos hacen con el Evangelio, y los llamó a abrazar su mensaje completo a través de sus vidas.
PAPA FRANCISCO
A menudo, por conveniencia o comodidad, tendemos a atenuar el mensaje de Jesús, a diluir sus palabras.
Estar cerca de los enfermos y de los encarcelados, sí, pero en los periódicos y en las redes sociales hay temas más urgentes, ¿por qué tengo que preocuparme yo más que nadie por ellos? Acoger a los inmigrantes, sí, pero es un tema complicado, se trata de política y yo no me meto en estas cosas. Siempre concesiones, sí, sí, sí, pero no, no, no. Estas son las concesiones que hacemos con el Evangelio, sí a todo, pero al final no a todo.
A continuación, se ofreció una intención especial por los 155 cardenales y obispos fallecidos este año.
Da a los cardenales y obispos fallecidos en este año la plenitud de la vida y la alegría prometida a los fieles servidores.
A continuación, el Papa Francisco veneró una imagen de la Virgen antes de abandonar la Basílica tras la procesión final.
JM
TR: CA