El papa se ha unido al coro de voces internacionales que han lamentado los dramáticos terremotos que han arrasado localidades de Turquía y Siria. La magnitud del primero de ellos fue de casi 8 puntos de la escala de Richter.
A través de un telegrama el papa dice estar profundamente entristecido por la enorme cantidad de vidas que se han perdido. Por eso reza por las víctimas y sus familias, por los heridos y por los equipos de rescate que trabajan a contrarreloj para intentar liberar a personas de entre los escombros.
Por parte de Turquía, su presidente Erdogan afirma que están ante el mayor terremoto registrado en la zona en más de tres décadas.
PA