Han pasado 10 años desde que Francisco decidió reformar los procesos para declarar la nulidad matrimonial, con el objetivo de hacerlos más rápidos y accesibles.
Este fue el tema central del encuentro del papa con los miembros del Tribunal de la Rota Romana, cuando se cumple el décimo aniversario desde que se publicasen los cambios en 2015.
FRANCISCO
Ha guiado la reforma -y debe guiar su aplicación- la preocupación por la salvación de las almas. Nos sentimos interpelados por el dolor y la esperanza de tantos fieles que buscan claridad sobre la verdad de su condición personal y, en consecuencia, sobre la posibilidad de participar plenamente en la vida sacramental.
Además, el papa quiso con esta reforma que el obispo diocesano adquiriera más protagonismo. Por eso, pidió incluirlo en la actividad de los tribunales en la pastoral diocesana. El objetivo fue que los fieles tuvieran conocimiento de la situación de sus procesos.
CA
