Tres golpes de martillo en una puerta de bronce son la señal. A partir de ese gesto, protagonizado por el papa, toda la cristiandad vive un año especial. Se abren las puertas de la primera iglesia de Roma.
¿Qué cambió en la Iglesia en los Jubileos anteriores? ¿Por qué se convocan estos periódos especiales? ¿Qué es lo que mueve a millones de católicos a viajar hasta Roma?