El encuentro del papa con el clero y los laicos fue el fiel reflejo de las preocupaciones y realidades de los católicos en Bélgica, desde cómo hacer frente a la secularización hasta cómo gestionar la pastoral penitenciaria.
A Francisco también le preguntaron por los objetivos del Sínodo, a pocos días del inicio de su fase final.
FRANCISCO
El proceso sinodal debe ser una vuelta al Evangelio; no debe tener entre sus prioridades alguna reforma "a la moda", no. Hay que preguntarse: ¿cómo hacer llegar el Evangelio a una sociedad que ya no lo escucha o que se ha alejado de la fe? Preguntémonos todos esto.
La Conferencia Episcopal belga presentó en febrero algunas propuestas, entre las que se incluían, la ordenación diaconal de las mujeres o de los viri probati. Estos temas Francisco los ha dejado al margen de la asamblea, aunque se seguirán estudiando.
Y en este encuentro en la basílica del Sagrado Corazón volvió a salir el tema de los abusos. Lo hizo de la mano de una representante de centros de acogida para víctimas de violencia sexual.
FRANCISCO
Y necesitamos tanta misericordia, no quedarnos con el corazón de piedra ante el sufrimiento de las víctimas, hacerles sentir nuestra cercanía y ofrecerles toda la ayuda que podamos, aprender de ellos -como tú decías- a ser una Iglesia al servicio de todos sin avasallar a nadie.
El día anterior, Francisco se había reunido con 17 víctimas de abusos por parte del clero. Fue un encuentro privado de dos horas, del que no trascendieron imágenes. El papa pudo escuchar sus historias.
CA