Hasta 700.000 personas participaron en la misa con el papa Francisco. Esta se celebró en una gran explanada situada en Taci Tolu, en las afueras de la capital.
Por supuesto la Eucaristía estuvo muy animada por la música.
Y en su homilía el papa reflexionó sobre la escena del nacimiento de Jesús. Recordó lo importante que es acoger la vida que llega y en ese sentido aplaudió a la población de Timor Oriental por ser uno de los países más jóvenes de todo el mundo.
FRANCISCO
Esta realidad se revela hermosa en Timor-Leste, porque hay muchos niños; ustedes son un país joven en el que en cada rincón la vida se siente palpitar y bullir. Y la presencia de tanta juventud y de tantos niños es un regalo, es un don inmenso.
Francisco señaló que es muy importante dejarse complicar la vida por amor; aprender a servir a los demás sin buscar nada a cambio.
FRANCISCO
No tengamos miedo de hacernos pequeños ante Dios y ante los unos frente a los otros; de perder nuestra vida, de dar nuestro tiempo, de cambiar nuestros programas y redimensionar cuando se requiera, nuestros proyectos. No para minimizarlos, sino para hacerlos toda vida mejores a a través del don de nosotros mismos y de la acogida a los demás.
Durante la celebración se pudo palpar el gran afecto que la población de Timor Oriental siente por Francisco porque acudieron en masa a participar en la misa.