Este es Shi Hongzhen. Tiene casi 95 años y lleva 42 como obispo en China. En 2019, el papa lo nombró titular de la diócesis de Tianjin. Eso sí, hasta el momento, ejercía de forma clandestina. El gobierno chino no había aprobado su nombramiento.
Ahora, las autoridades políticas lo han reconocido de forma oficial. Desde el Vaticano, celebran la decisión. La consideran un “fruto positivo del diálogo establecido a lo largo de los años”.
Una decisión que se enmarca en el acuerdo provisional entre China y la Santa Sede. Aunque no han salido a la luz los detalles de ese texto, lo que se sabe es que busca el consenso entre ambos países para hacer nombramientos de obispos.
El documento se aprobó en 2018 y ya se ha renovado dos veces. La última, en 2022. Si todo va bien, debería ser antes de que acabe el año cuando se vuelva a prorrogar. Según el máximo diplomático de la Santa Sede, la fecha se prevé para octubre.
CA
