Así mantearon los jugadores de España a su entrenador, Luis de la Fuente: el míster que fue capaz de ganarse su respeto. Un míster discreto, sencillo y también creyente.
DE LA FUENTE
Los que somos ateos respetamos pero no acabamos de entender la relación de los que tienen fe con Dios. ¿Dónde queda Dios y la fe cuando hay una final y se requiere absolutamente de todo para ganar?
Te entiendo perfectamente porque a mí me sucede igual con los ateos. Exactamente igual. La fe es algo personal.
La fe del entrenador de España es como él: reservado. Pero eso no quiere decir que la esconda.
En todo caso; esta faceta no pasó desapercibida durante la competición y se llevó las alabanzas de algunos obispos españoles como el de Sevilla… o el de Orihuela-Alicante.
AM/JRB