El cardenal Sako vuelve a Irak tras casi un año alejado de su sede patriarcal en Bagdad. Esto se produce después de que el primer ministro del país firmase un decreto en el que vuelve a reconocer al prelado como patriarca de la Iglesia caldea y responsable de los bienes de la Iglesia.
El cardenal había abandonado Irak y se había trasladado a un monasterio en el Kurdistán iraquí en julio de 2023. Sako tomó esta decisión tras una crisis en las relaciones diplomáticas entre el Patriarcado y los líderes iraquíes.
Ocurrió cuando el presidente del país revocó un decreto el año pasado, mediante el cual se dejaba de reconocer su cargo eclesiástico de cara a las instituciones de Irak.
Ahora, con esta restitución, Sako ha vuelto al país y ha celebrado una misa para agradecer esta decisión. A la celebración, acudió la comunidad local, así como obispos, sacerdotes y religiosas.
En Irak, la mayor parte de los católicos son caldeos. El país tiene 96 parroquias de este rito y la comunidad está compuesta por casi 650.000 fieles.
CA