En su primer encuentro oficial en Budapest, el Papa Francisco se reunió con la presidenta Katalin Novák en el Palacio Sándor.
Luego llegó el momento de la otra reunión, con el primer ministro Viktor Orbán. Utilizando un traductor, el Primer Ministro agradeció la visita papal y explicó que este viaje animaba al país confirmarse en sus valores cristianos.
Después, el papa y la presidenta Novák fueron a la sede del gobierno húngaro para hablar ante las autoridades locales y el cuerpo diplomático.
La presidenta, hablando en español, agradeció al Papa Francisco su visita.
En húngaro, es Isten hozott y significa literalmente Dios nos ha traído a usted para estar con nosotros.
Hungría es un país vecino de Ucrania. El papa lamentó que en Europa haya otra vez la guerra, y pidió no olvidar los horrores de la Segunda Guerra Mundial. Dijo que la política actual debe dar un giro de 180 grados.
PAPA FRANCISCO
A nivel internacional, incluso parece que la política tiene el efecto de inflamar los ánimos en lugar de resolver los problemas, olvidando la madurez alcanzada tras los horrores de la guerra y retrocediendo a una especie de infantilismo bélico.
El papa también enumeró dos peligros a los que se enfrenta la Europa hoy en día: por un lado los nacionalismos que excluyen. Y por otro ser tan inclusivos que se eliminen diferencias que deben ser respetadas.
PAPA FRANCISCO
Este es el camino nefasto de las “colonizaciones ideológicas”, que eliminan las diferencias, como en el caso de la llamada ideología de género, que elimina las diferencias, o que anteponen a la realidad de la vida conceptos reductivos de libertad, por ejemplo, presentando como conquista un insensato “derecho al aborto”, que es siempre una trágica derrota.
El Papa cerró su discurso reflexionando sobre la imagen de San Esteban, primer rey húngaro, como modelo de fraternidad en la diversidad.
KG
TR: PA