Este era el ambiente que se respiraba en el estadio Olímpico de Roma. Hasta 50.000 personas según el Vaticano acudieron a la primera Jornada Mundial de los Niños. Venían de todo el mundo y le llevaron al papa una lista de preguntas sobre cómo hacer un mundo mejor. La respuesta del papa se pudo resumir así.
FRANCISCO
Mirad bien, mirad bien. Dame la mano... esto es un gesto de paz. Y ahora yo querría que todos hagáis este gesto con el niño o la niña que tenéis al lado. Un gesto de paz. Todos juntos. Todos juntos. Este es el gesto de la paz. La paz siempre es posible. Gracias.
El papa dialogó en directo con niños de Nicaragua, Burundi, Indonesia, Australia o Italia. Y muchos de ellos le trajeron regalos como este balón de fútbol (02:14:03).
Aunque la jornada ya había comenzado por la mañana, en el Vaticano, cuando Francisco se reunió con niños de Ucrania y Palestina.
FRANCISCO
Algunos de ellos estaban heridos. ¿La guerra es algo bonito? No se escucha.
La necesidad de un mundo en paz fue el mensaje que el pontífice quiso dejar en la primera parte de esta Jornada Mundial de los Niños.
JRB
