Las palabras del papa a la Radio Televisión Suiza generaron una ola de reacciones negativas en Ucrania. El papa sugirió que Ucrania debería optar por la negociación en lugar de la guerra, pero al explicarlo usó la imagen de la bandera blanca, sinónimo de rendición.
En Ucrania no tardaron en señalarlo. Recuerdan que no es la víctima quien debe rendirse sino el agresor quien debe parar. El embajador ante la Santa Sede, por ejemplo, dijo que al igual que era inútil negociar con Hitler, es inútil negociar ahora.
La ganadora del Premio Nobel de la Paz en 2022, por ejemplo, fue bastante crítica. Dijo que rendirse es sinónimo de ocupación rusa y que ocupación rusa es sinónimo de torturas, violencia sexual y fosas comunes.
El ministro de exteriores ucraniano también respondió al papa. Dijo que la bandera de su país no es blanca sino azul y amarilla.
Desde la Santa Sede señalaron que el papa usó la imagen de la bandera blanca porque retoma la pregunta del periodista de la televisión suiza. Pero que en realidad, lo que quería señalar era tregua o negociación.
JRB