El papa Francisco causó furor entre los fieles en su visita a una parroquia romana en la tarde del viernes. Unas 1.500 personas del barrio donde se encuentra la Iglesia de San Pío V salieron a la calle para ver al pontífice.
Muchos pidieron, además, por su salud a las puertas de la Iglesia.
¡Mucha salud!
Francisco sigue sin estar recuperado del resfriado en su totalidad. Por ello, no ha leído los últimos discursos de los eventos en su agenda. Pero esta vez no solo leyó, sino que fue muy espontáneo a la hora de acercar el mensaje a los presentes.
FRANCISCO
Pon esto en tu mente y en tu corazón. Dios nunca se cansa de perdonar. ¿Lo habéis oído? ¿Sois capaces de repetirlo conmigo? Todos juntos: Dios nunca se cansa de perdonar. Para estar seguros, una vez más: Dios nunca se cansa de perdonar. ¿Cuál es el drama? Que somos nosotros los que nos cansamos de pedir perdón.
Pero el papa también quiso dirigirse a los sacerdotes. Les dijo no solo que concedan el perdón, sino que no metan el dedo en la llaga del pecador.
FRANCISCO
Y vosotros, queridos hermanos sacerdotes, no preguntéis demasiado. Que digan todo y perdonad todo, pero no vayan ahí, no.
El papa visitó esta parroquia para lanzar la iniciativa “24 Horas para el Señor”, para promover la confesión y la adoración eucarística durante la Cuaresma.
De hecho, el propio Francisco confesó a varias personas que estaban dentro de la parroquia.
CA