Este 2024 se cumplen 10 años del inicio de la reforma económica de Francisco. Una década para, a través de diversas medidas, luchar contra la corrupción y hacer del Vaticano un estado más transparente, sobre todo, en el ámbito financiero.
Meses después de su elección, el papa cerró 5.000 cuentas irregulares del banco vaticano y, en 2014, creó tres organismos económicos.
Uno de ellos fue la Oficina del Revisor General. Su tarea es ejercer de autoridad anticorrupción. Es decir, se encarga de vigilar las finanzas tanto del Estado vaticano como de la Santa Sede. Muchos de estos controles no se hacían antes.
ALESSANDRO CASSINIS
Revisor General del Vaticano
Hoy el balance del APSA está a disposición de quien quiera leerlo.
Incluso los balances financieros dentro del APSA y los estados financieros de empresas, controladas en el extranjero. Todo se ha revisado.
Hoy se controlan también las actividades administrativas de las nunciaturas de todo el mundo, algo que no sucedía antes.
El último caso de corrupción en el Vaticano fue el que involucró al cardenal Becciu, entonces número tres de la Santa Sede. Tras el juicio, fue declarado culpable de varios delitos, entre ellos, malversación. La pista que dio inicio a esta investigación salió, precisamente, de esta oficina.
ALESSANDRO CASSINIS
Revisor General del Vaticano
Todo comenzó a partir de dos informes dirigidos al promotor de justicia, uno realizado por mí y otro por el IOR. De ahí, surgieron las investigaciones y la determinación, después de un proceso que duró más de un año, de ciertas responsabilidades. Entonces está claro que si uno se refiere a ese caso dice: “Pero entonces fracasaron”. Pero eso es el pasado, no el presente. Y, por eso, es una prueba, en mi humilde opinión, de que las reformas económicas del papa tuvieron éxito.
Pero no se queda ahí. El Vaticano publicó en enero nuevas normas para facilitar las denuncias por corrupción. Así, los funcionarios públicos que tengan indicios de que se están cometiendo irregularidades podrán denunciar. Se respeta la confidencialidad, pero no puede ser anónima.
ALESSANDRO CASSINIS
Revisor General del Vaticano
La única persona autorizada a ver soy yo o cualquiera de mis delegados. Tenemos la obligación absoluta de mantener protegida la identidad del informador. No podemos hacérsela llegar a nadie salvo por orden motivada de la autoridad judicial.
Pero no solo se han dado grandes pasos en estos 10 años con Francisco, puesto que la reforma inició con Benedicto XVI. Según el revisor general, las medidas impulsadas por ambos facilitan que hoy en día exista mucha menos corrupción en el Vaticano.
ALESSANDRO CASSINIS
Revisor General del Vaticano
Nada es perfecto, todo es manifiestamente mejorable, y como dice el propio papa, la corrupción más que un pecado es una enfermedad que hay que curar.
Creo que las reformas económicas deseadas por el papa Francisco e iniciadas incluso antes por el papa Benedicto dificultan que se cometan actos corruptos.
Alessandro Cassinis explica que esta reforma económica tiene tres objetivos: aumentar la transparencia, acabar con la corrupción y reducir el despilfarro.
CA
