La revista italiana “Credere” publicó un adelanto sobre una entrevista con el papa. En ella volvió a salir la declaración Fiducia supplicans que generó tantas reacciones. El papa reafirmó su posición.
Nadie se escandaliza si doy la bendición a un empresario que quizás explota a la gente. Y esto es un pecado gravísimo. En cambio, se escandalizan si se la doy a una persona homosexual. Esto es hipocresía.
La entrevista completa se publicó al día siguiente. En ella Francisco trata de explicar que la clave de lectura del documento es la acogida. E insistió en que no se debe negar a nadie una bendición.
Yo no bendigo un matrimonio homosexual, bendigo a dos personas que se quieren mucho y les pido también que recen por mí.
La declaración Fiducia supplicans fue publicada en diciembre y explica en qué caso un sacerdote puede bendecir a una pareja del mismo sexo o parejas en situación irregular.
El texto indica con insistencia que la bendición no debe ser en ningún caso un reconocimiento de la relación. Sin embargo hay obispos que ven el documento ambiguo porque dicen que constituye una aceptación implícita de la relación entre personas del mismo sexo.
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