Lorenzo fue voluntario en Cáritas Roma, atendía a los que se refugiaban del frío. Cada año, regresaban las mismas personas sin hogar.
LORENZO DI CIACCIO
Fundador, Ridaje
Y entonces, esta fue la prueba evidente de que una comida caliente y un techo no son suficientes para sacar a una persona de la calle.
Por ello fundó Ridaje, la start up de ayuda social que trata de sacar a los sin techo de la calle empleándolos en jardinería. El trabajo consiste en rehabilitar las zonas verdes abandonadas de Roma.
LORENZO DI CIACCIO
Fundador, Ridaje
El trabajo es la herramienta con la que una persona reconquista su dignidad y vuelve a la vida.
Después de limpiar o cortar experimentan la belleza de lo que han hecho y hay una gratitud. Ven que las personas que antes les juzgaban, que les llamaban vagos, ahora agradecen. Están orgullosos.
Ya se ven los frutos de esta labor reflejados en las personas que atienden. Así lo comprobó Lorenzo durante un proyecto que llevaron a cabo en el centro de Roma, donde uno de sus jardineros se conmovió al ver Piazza Venezia desde la terraza que estaban rehabilitando.
LORENZO DI CIACCIO
Fundador, Ridaje
Y mientras estaban trabajando, me di cuenta de que uno de ellos se paró a mirar el paisaje, me acerqué y vi que estaba llorando. Pregunté “¿todo bien?” y él dijo, “todo bien. ¿Ves ese banco en el parque?” y señala una banca justo en medio de Piazza Venezia, dijo que era fue primer lugar donde pasó la noche tras perderlo todo.
Aunque este empleo les saca de la calle, pretende ser un trabajo transitorio. Para ser elegible, es necesario cumplir una serie de condiciones. Por ejemplo, si hay una adicción es necesario tratarla antes de ser candidato.
LUCA MONGELLI
Cofundador, Ridaje
Ridaje no es un punto de llegada, es un punto de partida. De re-partida.
Para ello sabemos que tenemos que sacarlos de la calle, pero ellos tienen que querer salir de su situación. Para ello existe la fase de incorporación, en ella intentamos entender qué es lo que realmente quieren.
El nombre de la start-up proviene de la palabra que los romanos utilizan para animarse entre sí: “Daje”, que significa algo así como: “Vamos”. Lorenzo dice que ha añadido el “Ri”, que significa “dos veces”, porque cuando se trabaja con personas socialmente frágiles “a veces hace falta más de una palabra de ánimo”.
PA