Francisco comenzó un nuevo ciclo de catequesis en su última audiencia general después de la Navidad, centrada en los vicios y las virtudes.
Para ello, el papa quiso ir al principio de todo, al libro del Génesis, para explicar la dinámica del bien y el mal a través del episodio de Adán, Eva y la serpiente. Francisco reflexionó sobre las tentaciones y el peligro del demonio.
CATEQUESIS COMPLETA EN ESPAÑOL:
Queridos hermanos y hermanas:
Comenzamos hoy un nuevo ciclo de catequesis, dedicado al tema de los vicios y las virtudes.
Como punto de partida nos situamos en el libro del Génesis, donde se presenta, de diversas maneras, la dinámica del mal y la tentación. En el relato de Adán y Eva, por ejemplo, vemos cómo Dios quiere preservar a la humanidad de la presunción de omnipotencia, de querer ser como dioses. En cambio, ellos sucumben a la tentación, no reconocen sus propios límites, la soberbia entra en sus corazones y rompen la armonía con Dios, siendo el mismo mal su castigo. Con estos relatos, la Biblia nos enseña que no hay que detenerse a dialogar con el diablo, pensando que podremos vencerlo. Él actúa muchas veces bajo apariencia de bien. Por eso, en nuestra vida cristiana es fundamental discernir si nuestros pensamientos y deseos provienen de Dios o, por el contrario, de su adversario. Para ello es necesario que permanezcamos siempre vigilantes, custodiando el propio corazón.
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. En estos días de Navidad, pidamos
la intercesión de san José, Custodio de Jesús y María, para que nos enseñe a cuidar el corazón y a estar atentos a todo lo que pueda alejarnos del Señor. Que Dios los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Muchas gracias.