Estos rosarios tienen un significado muy especial. No es una madera cualquiera, sino la de algunos barcos naufragados en la isla de Lampedusa. Y el papa Francisco tiene uno de ellos: lo llaman “rosario del mar”.
FRANCISCO
Tengo en mis manos uno de los rosarios que hacéis. Lo hacéis con la madera de las barcas de los migrantes. Barcos que vienen llenos de esperanza por el deseo de salir de tantas calamidades y también barcos que a tantos han dejado en el mar.
ARNOLDO MOSCA
Presidente, Fundación “Casa del Espíritu y de las Artes”
El primer rosario que hice de los barcos que llegaban a la prisión fue para el papa, y él dijo que lo tenía en su mesilla de noche. Así que pensamos: “¿Por qué no hacer montones y montones de ellos?”
Las cruces del rosario las hacen reclusos de distintas prisiones italianas. Después, todas las piezas las unen dos refugiados en el Vaticano, en el taller de la Fábrica de San Pedro. Así crean estos objetos únicos que, además, tienen un sentido muy ligado a sus propias vidas.
ARNOLDO MOSCA
Presidente, Fundación “Casa del Espíritu y de las Artes”
Y lo que más me llama la atención de esta historia de los rosarios es que se preparan, en parte, en la cárcel: las cruces, todo. Todas las piezas que lo componen. Y algunas de ellas son ensambladas justo en el Vaticano por dos personas refugiadas. Dos personas que han hecho la historia del viaje y encuentran su barco, su barca, y la vuelven a ensamblar en un objeto de oración.
Esta es una de las iniciativas sociales que se ha presentado en el Vaticano de cara al Jubileo de 2025. Lo ha hecho el presidente de la Fundación “Casa del Espíritu y de las Artes”. El dinero recaudado con la venta de estos rosarios irá destinado a apoyar a los refugiados y a las personas detenidas.
CA
