El mes de septiembre comenzó con el viaje del papa a Mongolia, donde estuvo del 31 de agosto al 4 septiembre. Una visita importante, pues se trata del primer pontífice que pisa suelo mongol. Un lugar, además, estratégico por su localización: está entre Rusia y China.
Francisco se reunió allí con la pequeña comunidad católica para presidir una misa, en la que se encontraban dos obispos chinos. El papa tuvo un gesto significativo teniendo en cuenta las delicadas relaciones entre China y la Santa Sede.
FRANCISCO
Estos dos hermanos obispos: el emérito de Hong Kong y el actual obispo de Hong Kong. Quisiera aprovechar su presencia para enviar un caluroso saludo al noble pueblo chino. A todo el pueblo le deseo lo mejor y que siga adelante. Progresad siempre. Y a los católicos chinos, os pido que seáis buenos cristianos y buenos ciudadanos.
Al volver de Mongolia, Francisco tuvo importante un encuentro relacionado con el mundo del cine. Se reunió con el actor Sylvester Stallone, el protagonista de las famosas películas de Rocky Balboa.
En este mes, Francisco volvió a embarcarse en otro viaje aunque, en este caso, no salió de Europa. El papa fue a Marsella para participar en los Encuentros Mediterráneos. Desde allí, lanzó importantes mensajes relacionados con el drama de la inmigración.
FRANCISCO
Pero los que se juegan la vida en el mar no invaden, buscan acogida, buscan la vida.
Comprometámonos para que quienes forman parte de la sociedad se conviertan en sus ciudadanos de pleno derecho. Y hay un grito de dolor que resuena sobre todo, y que está transformando el 'mare nostrum' en 'mare mortuum': el Mediterráneo, de cuna de la civilización a tumba de la dignidad.
El papa terminó el mes con la celebración del Consistorio el 30 de septiembre. Francisco creó 21 nuevos cardenales, provenientes de 15 países diferentes y más de la mitad no europeos. El papa explicó por qué le importa que el colegio cardenalicio sea tan universal.
FRANCISCO
La fe se transmite “en dialecto”, no lo olvidéis. La fe se transmite en dialecto, es decir, a través de las madres y de las abuelas. De hecho, somos evangelizadores en la medida en la que conservemos en el corazón el asombro y la gratitud de haber sido evangelizados.
De los 21 cardenales, solo 18 podrán votar en caso de cónclave al tener menos de 80 años.
CA