Los Museos Vaticanos acaban de restaurar y abrir al público esta bóveda. Es obra de Pinturicchio.
Se trata de una parte del apartamento Borgia, la Sala de las Artes Liberales. Estas eran las disciplinas básicas de la enseñanza medieval. Cada una de las artes está representada por la figura de una mujer. La retórica, por ejemplo, está sentada en un trono y es la única sobre la que firmó Pinturicchio.
Fue un encargo del papa Alejandro VI, quien pidió al artista embellecer la sala que probablemente usó como despacho.
MARCO PRATELLI
Restaurador
Pero toda estas sala funcionaba también como estudio o biblioteca privada del papa. Tanto es así que cuando el papa Borgia murió, durante un tiempo el cuerpo fue expuesto en esta sala y luego trasladado a la basílica vaticana.
El curador de la muestra asegura que durante la restauración se descubrió una técnica importante que empleó el artista. No usó el tradicional método de los frescos sino que incorporó la llamada técnica “a secco”, que le daba una textura y pigmentación distinta. Pero, sobre todo, permitía que la obra se secara antes.
FABRIZIO BIFERALI
Curador, Arte del siglo XV-XVI
Es una técnica que usa Pinturicchio en estos años, que es un gran maestro de la pintura al fresco tal como Perugino, con quien trabajó en la Capilla Sixtina. Pero también por una cuestión de rapidez, para terminar rápidamente la obra, utiliza esta técnica, que es rápida y al mismo tiempo muy refinada, porque el efecto que produce es casi el de una pintura de caballete.
Pinuricchio fue un artista de renombrada fama en vida y tanto es así que trabajó para los poderosos de la época en Roma. Suya es también la decoración del “Salón de los Semidioses” del Palacio de la Rovere, a escasos metros del Vaticano.
PA