Al próximo sínodo vendrán otra vez obispos de China continental. Serán dos.
Estarán entre los más de 460 participantes que del 4 al 29 de octubre tomarán parte en los trabajos de la asamblea. Aunque no está dicho que permanezcan todo el tiempo, como sucedió en el sínodo de 2018.
Su participación en aquel entonces fue histórica. Hasta Francisco se emocionó durante la misa de apertura.
FRANCISCO
Hoy, por primera vez, están aquí con nosotros también dos hermanos obispos de China Continental. Demos a ellos nuestra calurosa bienvenida: de todo el Episcopado con el Sucesor de Pedro, la comunión es aún más visible, gracias a su presencia.
La organización confirmó que sin contar con el papa los miembros que tendrán el derecho a voto serán 364. Entre ellos habrá 54 mujeres.
También habrá invitados especiales o huéspedes. Entre ellos destaca la presencia del representante de una asociación comprometida con la ayuda a los migrantes y refugiados que cruzan el Mediterráneo.
Se trata de Luca Casarini, quien intercambió cartas con Francisco en 2020. El socorrista le había expresado al pontífice su preocupación por la situación de los refugiados en Libia tras el cierre de los puertos europeos a causa de la pandemia.
LUCA CASARINI
Mediterranea Saving Humans
A quienes escapan de torturas, violaciones, esclavitud, de brutalidades de todo tipo en Libia, les decimos: no, mira, no puedes entrar porque quizás te contagias. Por tanto: o te ahogas o regresas a que te torturen te violen o te maten.
Al final de la asamblea habrá conclusiones pero habrá que esperar hasta el 2024 para ver las propuestas definitivas que los participantes hacen a Francisco.
En Roma poco a poco se impone una atmósfera particular. El sínodo y el consistorio para la creación de cardenales que tendrá lugar pocos días antes supondrán una ocasión importante para miembros de la jerarquía intercambien opiniones durante varias semanas. Desde la organización del sínodo esperan que este evento pueda ayudar a promover la unidad y un espíritu más constructivo.
JRB
