El Vaticano y Cuba son dos países con posturas muy distintas sobre diversos temas, pero a lo largo de los años han sabido encontrar puntos de unión entre ambos.
Aunque sus relaciones diplomáticas se iniciaron en 1935, el momento clave fue la visita de Juan Pablo II a la isla en 1998, acordada dos años antes, cuando se encontró con Fidel Castro por primera vez en el Vaticano.
JUAN PABLO II
Viaje Apostólico a Cuba, 1998
El presidente de Cuba sabe bien que el papa recibe una invitación tras una visita al Vaticano. Si recibe esa invitación quiere decir que lo ha pensado de antemano.
Su presencia en la isla sirvió para estrechar los lazos diplomáticos entre Cuba y la Santa Sede, que se habían deteriorado tras la Revolución de 1953 que impuso la ideología comunista y el ateísmo de Estado. La gran consecuencia fue la falta de libertad religiosa.
De su visita, quedarán para la historia frases como “que Cuba se abra al mundo y el mundo a Cuba”. También el hecho de que, a petición de Juan Pablo II, se restableciese ese año la Navidad como fiesta nacional.
JOAQUÍN NAVARRO-VALLS
Portavoz del Vaticano (1984-2006)
Recuerdo, la tarde en la que ya se terminaba el viaje, estábamos en el aeropuerto para tomar el avión, el discurso de Castro, donde vino a decir: “Le agradezco a usted todo lo que ha dicho en este país, incluso las cosas que usted ha dicho con las que yo podría no estar de acuerdo”. Es un modo muy delicado y cortés, por otro lado, de decir que, naturalmente, si hubiera estado de acuerdo en todo con el papa, aquello habría cambiado, y no ha cambiado.
Años más tarde, en 2012, otro papa pisaba suelo cubano. Benedicto XVI fue a continuar lo que había iniciado su predecesor, aunque esta vez el presidente no era Fidel, sino su hermano, Raúl Castro.
BENEDICTO XVI
Viaje Apostólico a Cuba, 2012
Uno de los frutos importantes de aquella visita fue la inauguración de una nueva etapa en las relaciones entre la Iglesia y el estado cubano con un espíritu de mayor colaboración y confianza, si bien todavía quedan muchos aspectos en los que se puede y debe avanzar.
Las palabras de Benedicto XVI en sus discursos fueron siempre respetuosas, aunque muy significativas. Por un lado, habló de derechos fundamentales; por otro, recalcó las consecuencias del embargo estadounidense a la isla.
BENEDICTO XVI
Viaje Apostólico a Cuba, 2012
Que nadie se vea impedido de sumarse a esta apasionante tarea por la limitación de sus libertades fundamentales y eximido de ella por desidia o carencia de recursos materiales, situación que se ve agravada cuando medidas económicas restrictivas, impuestas desde fuera del país, pesan negativamente sobre la población.
Dos años después de su visita, en 2014 y ya con Francisco de papa, comenzaron las negociaciones para restablecer relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos. En ellas, el pontífice argentino tuvo un papel crucial. El propio Obama se refirió a él en enero de 2015 en su discurso más importante del año.
BARACK OBAMA
Presidente de Estados Unidos (2009-2017)
Este año el Congreso debería comenzar la tarea de poner fin al embargo. Como Su Santidad, el papa Francisco, ha dicho: la diplomacia es un trabajo de “pequeños pasos”. Estos pasos han resultado en una nueva esperanza para el futuro de Cuba.
Una tarea diplomática por parte de la Santa Sede y, en concreto, de Francisco que alabaron los obispos cubanos.
MONS. JUAN DE DIOS HERNÁNDEZ
Conferencia Episcopal de Cuba
Si algún papa tendría que venir a Cuba, aunque sea horas, sería el papa Francisco.
Y así fue. En septiembre de 2015, Francisco realizaba su viaje apostólico a Cuba y Estados Unidos. En Cuba se vio con Fidel Castro.
Y en ambos países, afirmó sentirse contento por el acuerdo.
FRANCISCO
Viaje Apostólico a Cuba, 2015
El proceso de normalización de las relaciones entre dos pueblos tras años de distanciamiento es un proceso. Es un signo de la victoria de la cultura del encuentro, del diálogo.
Al año siguiente, en 2016, tuvo lugar otro hecho histórico para la Iglesia.
P. FEDERICO LOMBARDI
Portavoz del Vaticano (2006-2016)
Su Santidad, el papa Francisco, y su Santidad, el patriarca Kiril de Moscú y toda Rusia, se encontrarán el próximo 12 de febrero. El encuentro se realizará en Cuba, donde el papa hará escala antes de su viaje a México.
Los líderes religiosos se reunieron por primera vez desde que se produjo el cisma en 1054, que dividió la Iglesia en ortodoxa y católica. Después, firmaron una declaración conjunta. Por otro lado, que el encuentro se produjese en La Habana podría tener diferentes explicaciones.
P. STEFANO CAPRIO
Experto en Historia y cultura rusa
Cuba es el país ideal para el encuentro de los dos líderes porque es un país que está fuera de Europa, donde ha nacido el conflicto. Y quizá podría haber habido quejas. Cuba además es un país amigo de Rusia. Por tanto, es un país católico donde se pueden encontrar a gusto tanto el Papa Francisco como el Patriarca Kirill.
MARCELO FIGUEROA
Columnista, L'Osservatore Romano
Es como un lugar en el aire. Sí, bajo el cielo de la Habana, pero es un aeropuerto. Y yo creo que también tiene todo un simbolismo eso. Yo no lo asociaría tanto con Cuba, para mí ese encuentro. Quizá el viaje del papa a Cuba sí. En ese encuentro, creo que coincidieron las agendas, los viajes, y pudieron coordinar ese encuentro en el aeropuerto.
Francisco siguió con mucha preocupación las protestas que hubo en Cuba en julio de 2021, cuando la ira popular se desató por las calles de La Habana. La crisis generada por la pandemia fue la gota que agotó la paciencia de una sociedad cansada por el desgaste económico y social que sufren desde hace décadas.
FRANCISCO
También estoy cerca del querido pueblo cubano en estos momentos difíciles, especialmente de las familias que más sufren. Pido al Señor que les ayude a construir en paz, diálogo y solidaridad una sociedad siempre más justa y fraterna.
El 2023 marcó un aniversario importante: los 25 aniversario de la visita de Juan Pablo II a la isla. Esto propició un mayor acercamiento entre los dos Estados. Por un lado el presidente Díaz-Canel se reunió con los obispos del país y con el enviado Vaticano para la ocasión, el cardenal Beniamino Stella.
En junio el presidente visitó al papa Francisco, quien pocos días antes había salido del hospital. Cuba aprecia que el Vaticano no esté de acuerdo con el embargo de Estados Unidos. Y el Vaticano quiere interceder para que el gobierno de la isla libere a presos políticos y vaya otorgando más libertades, sobre todo a los católicos. Se trata de una relación bilateral delicada, pero de la que de vez en cuando han emergido puntos de entendimiento.
CA/JRB