-Abuela Maria da Conceição.
- Maria da Conceição
-Que quería conocer a un papa joven, al menos, 20 años.
La ilusión de María era conocer a un papa, y así lo pudo hacer. Con 106 años, esta anciana portuguesa pudo reunirse con Francisco. Como curiosidad, María nació el día de las apariciones de Fátima, el 13 de mayo de 1917.
Después, el pontífice saludó a Edna, una joven de 17 años con una enfermedad grave.
A finales de junio, le escribió una carta al papa en la que decía que no podría ir a la JMJ porque partiría pronto con Jesús.
Francisco le contestó con un videomensaje muy especial.
FRANCISCO
Edna, recibí tu carta. Gracias. Gracias por tu ternura y gracias por la paz que tienes en el corazón. Esa paz es como una semilla que se siembra en el corazón de todos los que te vemos y todos los que hablan contigo. Gracias.
Después de estos encuentros, el papa salía de la nunciatura apostólica para iniciar su agenda del día, no sin antes saludar a aquellos que lo estaban esperando en la puerta. Francisco se detuvo a bendecir a algunos niños antes de subir al coche.
En la plaza del Imperio, el papa hizo un pequeño cambio de planes. Aquí estaba la silla pontificia, con el escudo del papa, preparada para él.
Sin embargo, Francisco decidió usar una silla cualquiera desde la que confesar como cualquier sacerdote.
Pasaron tres jóvenes. Francisco, un español de 21 años; Yesvi, una guatemalteca de 33 años; y Samuel, un italiano de 19 años. A algunos hasta le temblaban las manos...
CA