Los ídolos de este mundo: el dinero, el placer y el poder, fascinan pero llevan a la infelicidad.
Francisco recordó a las miles de personas que rezaron junto a él el íngelus la elección cotidiana que cada cristiano debe afrontar.
FRANCISCO
'O el Señor o los ídolos fascinantes pero ilusorios. Es una elección que hay que hacer de modo firme y que se debe renovar continuamente porque las tentaciones de reducir todo a dinero, placer y poder aprietanâ?.
El Papa dijo que elegir a Dios conlleva un cambio de mentalidad. Fiarse de Él es aceptar que los frutos no serán inmediatos.
FRANCISCO
'Jesús nos exhorta con insistencia a no preocuparnos del mañana recordando que por encima de todo hay un Padre amoroso que no se olvida nunca de sus hijos. Confiar en Él no resuelve los problemas de forma mágica pero permite afrontarlos con el ánimo justo, con valentía. Soy valiente porque confío en mi Padre que cuida de todo. Sentir a Dios como Padre, en esta época de orfandad es muy importanteâ?.
La semana del Papa no terminó, como suele suceder, con el rezo del íngelus. Por la tarde visitó la parroquia anglicana de Todos los Santos. Con esa visita puso fin a una semana marcada por mensajes sobre la necesidad de ser cristianos coherentes y sobre injusticias sociales como el derecho al agua o la crisis humanitaria en Sudán del Sur.
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