Varios equipos de rescate provenientes de distinos lugares, incluidos los bomberos del Vaticano, trabajan sin descanso para encontrar a las decenas de personas que siguen enterradas entre los escombros en las Amatrice, Accumoli y Pescara del Tronto.
Los equipos de rescate están equipados con grúas, palas y cuerdas. Son fáciles de identificar por sus cascos azules y amarillos, mientras que los medicos están equipados con máscaras y cascos blancos.
Las autoridades tambien han llevado perros de rescate, que buscan a las víctimas olfateando entre las ruinas. Tambien se están usando helicópteros para evacuar a los heridos más graves.
Más de 1.000 personas han sido desplazadas por el terremoto, mientras que el número de víctimas alcanza las 250.
Amatrice, el pueblo más afectado, multiplica por dos su población en verano por la llegada de turistas.
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