La misericordia no se mide por kilómetros recorridos. Por eso aunque estos peregrinos no hayan viajado una gran distancia, están felices porque por fin cruzarán la Puerta Santa.
Vienen de Bérgamo, en el norte de Italia. Están en Roma porque este año se celebra aquí la reunión nacional de la cofradía en la que colaboran.
Recorremos con ellos algunos metros finales del camino que comienza en el Castillo de Sant'Angelo y termina en la Puerta Santa.
FRANCESCO
'Este peregrinaje lo hacemos tras la invitación del Papa Francisco. Somos un grupo de laicos de Bérgamo que venera al beato Luigi Palazzollo y hemos sentido la llamada de realizar este camino de misericordia y perdón que el Papa ha pedido. Para nosotros es un estímulo muy importante.â?
Conocen bien el Jubileo. Vienen porque quieren atravesar la Puerta Santa confesarse y ganar la indulgencia.
Están contentos y regresan con la idea de aconsejar la experiencia a sus amigos.
FRANCESCO
'Nuestros amigos están repartidos por el mundo, veremos si conseguimos que también vengan ellos.â?
Son unos héroes porque han resistido al fuerte calor que asola Roma, llevando esta cruz cantando y rezando rumbo a la Basílica de San Pedro.
Y lo han hecho convencidos de que el Jubileo vale la pena.
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