Son Izvor Donja Moticina y Biseri Slavenije, dos grupos de danza que se unieron para captar la atención de cientos de peregrinos tras la audiencia general del Papa.
Llegaron desde el Este de Croacia invitados por la embajada croata para que el Papa escuchara sus cánticos y viera sus danzas tradicionales.
DANIEL MARTIN
Organizador de la visita
'Tuvimos la oportunidad de bailar y cantar cerca del Papa. Pudimos hablar con él. Ellos le dieron un regaloâ?.
El grupo regaló al Papa una parte de su vestido tradicional, una prenda que pasa de generación en generación a lo largo de los años.
DANIEL MARTIN
Organizador de la visita
'El Papa estaba muy orgulloso y les pidió que recen por él. También a los abuelos les pidió lo mismo. Es muy agradableâ?.
Tras hablar con el Papa Francisco, atravesaron la Plaza de San Pedro bailando. Los peregrinos les siguieron y les rodearon para hacerles fotos y vídeos.
Se detuvieron ante la embajada croata, mientras los empleados les veían por la ventana. El orgullo por su país lo representaba la bandera que lucían encabezando su peregrinaje.
Vestían los típicos vestidos de sus fiestas. Pañuelos bordados de flores y sombreros para las mujeres y diseños más simples para los hombres.
Su baile es una continuación de la fiesta de la Pascua. La canción describe el lado más rebelde de los croatas, cómo saben divertirse, beber con sus amigos y disfrutar de la vida.
DANIEL MARTíN
Organizador de la visita
'Es un poco rebelde. Ya sabes, personas que disfrutan de la vida, beben mucho con sus amigos...beben rakija, una bebida de allí y son muy alegresâ?.
Los hombres más veteranos tocan los instrumentos de cuerda, mientras las mujeres y los chicos jóvenes hacen un círculo en el que bailan, cantan y hasta gritan.
Es el kolo croata. Hasta los peregrinos más atrevidos se unieron a la fiesta.
Tras su actuación subieron a la embajada para intercambiar regalos. Regresaron a su país con el recuerdo de haber actuado ante el Papa y haber llenado de alegría el corazón del mundo católico.
MB/IPC
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