Los más jóvenes tuvieron un protagonismo especial en la última audiencia papal de marzo. Casi 4.000 chicos llegaron hasta Roma desde las parroquias de la Diócesis de Milán para completar su profesión de fe.
Entre ellos, estos 52 jóvenes de 12 y 13 años de Concorezzo, una pequeña localidad del norte de Italia en la que la parroquia se implica especialmente con la educación religiosa de los niños después de la confirmación.
P. STEFANO BUTTINONI
Parroquia Concorezzo (Italia)
'Todos los años los educadores, los catequistas y yo traemos a los chicos, es ya una tradición con más de 30 años y cada año el grupo aumenta másâ?.
GIOVANNI
'Nos hemos despertado muy pronto, a las cinco y media de la mañana, para venir aquí y me he puesto en segunda fila. Estaba contentísimo. Estábamos todos juntos juntos para ver al Papa. Ha sido muy emocionante, muy conmovedorâ?.
Se han traído a Roma la pancarta y su alegría para llamar la atención de Francisco. Pero su objetivo en Roma iba más allá de conocer al Papa. También han visitado la Basílica y la tumba de San Pablo, la de San Pedro y las catacumbas.
P. STEFANO BUTTINONI
Parroquia Concorezzo (Italia)
'Nos hemos encontrado la realidad de la Iglesia actual y también hemos recorrido la historia de la Iglesia, para que comprendan que son herederos de una gran tradición, que ha habido muchos antes que han creído e incluso han dado su vida cuando eran tan jóvenes como ellosâ?.
Con esa experiencia vuelven a sus casas. Y mientras, el Padre Stefano empezará a pensar en la peregrinación del próximo año para continuar una tradición que alcanza a todas las generaciones de la parroquia.
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