Sacerdote sirio secuestrado por el ISIS: El rosario me sostuvo durante los 84 días de secuestro

 | 
19/12/2015
Descargar documento
Compartir

Su caso no es nada común. Su liberación es casi un milagro. El sacerdote Jacques Mourad ha visitado Roma y ha explicado cómo escapó de las garras del Estado Islámico en Siria. 

P. JACQUES MOURAD

Sacerdote siro-católico

'El 1 de septiembre fue nuestra 'liberación', entre comillas. Ese dí­a, el califa del Estado Islámico envió a 5 o 6 personas de Irak para que los cristianos de  Qaryatyn firmásemos un acuerdo con el Estado Islámico'.

La condición era que no salieran nunca de su ciudad, Qaryatayn. Junto a él, liberaron a otros 25 cristianos. Sin embargo, han escapado de la zona aterrorizados por la violencia del Estado Islámico, y los constantes bombardeos. El padre Mourad explica que ni siquiera tení­an ni comida en la ciudad. Por eso, lamenta enérgicamente la indiferencia ante los refugiados. 

P. JACQUES MOURAD

Sacerdote siro-católico

'Europa, Occidente, no ve su responsabilidad ante las decenas de personas que huyen de la guerra, de los bombardeos, de las masacres. Que se lanzan al mar y mueren allí­ huyendo, precisamente, de la muerte, de la guerra en Siria. Esto no puede ser, es ilegal. ¿Cómo pueden estos paí­ses aceptar que mueran personas de esta forma sin hacer nada?'.

Fue secuestrado el 21 de mayo en su monasterio de Mar Elian por radicales del Estado Islámico y trasladado a Raqqa, la capital del califato. Dice que hay dos cosas que le mantuvieron con vida.

P. JACQUES MOURAD

Sacerdote siro-católico

'Hay dos cosas que me ayudaron durante mi cautiverio. Primero, el rezo del Rosario. Siempre estaba presente la Madre, la Virgen Marí­a, que me ha sostenido desde el primer momento. Cada vez que lo rezaba, sentí­a una paz extraordinaria en mi corazón. No puedo explicarlo. La segunda cosa que me ayudó fue la oración de Charles de Foucauld, que fue ví­ctima de la violencia pero eligió consagrar su vida en un monasterio por el diálogo con el Islam'.

Gracias a esta fuerza, pudo soportar las amenazas casi diarias de sus 84 dí­as de cautiverio: Le decapitarí­an si no se convertí­a al islam.

Pese a todo dice que sigue creyendo en la bondad de todas las personas porque son hijas de Dios y Dios no hace nada malo. Con esa misma esperanza confí­a en que llegue pronto la paz a Siria.

Noticias relacionadas
1 2 3 28
Anuncio en el que salen 3 ordenadores marca Medion y algunas especificaciones
Lo + visto
SÍGUENOS EN
Suscríbete a nuestra newsletter
magnifier