Sus sonrisas lo dicen todo. Acaban de vivir un momento histórico. Han estado con el Papa Francisco en una audiencia exclusiva para ellos en el Vaticano.
Ese era el antes y este es el después. Llegaron de varios países de Europa, América y Asia para conmemorar el 50 aniversario de la visita que Pablo VI hizo en un campo nómada en la ciudad italiana de Pomezia.
Son más de 5.000. De todas las edades y de las más diversas procedencias. Familias al completo llevaron hasta el Vaticano sus esperanzas y su gran devoción.
'Algo muy cercanoâ?.
'La verdad es que ha sido una experiencia que nunca hemos podido tener nosotros tan jóvenes. Ha hecho mucho por el mundo gitanoâ?.
'Fue maravilloso, me dio mucha paz. Una experiencia preciosaâ?.
'El mensaje de Jesús es para los más humildes, para los más necesitados y el pueblo gitano ha sido un pueblo muy marginado, víctima de muchos estereotipos negativosâ?.
Quedaron muy impactados por las palabras del Papa, al que consideran un mediador entre pueblos.
'El encuentro ha sido espectacular. Lo estaba necesitando esta etnia que es tan grande y está en todos los países y que también son hijos de Dios y yo creo que el Papa va a hacer entre payos y gitanos una buena labor a través de Cristoâ?.
'Es un persona bendecida porque piensa en los demás de corazón y con todo su ser. Y también ha pensado en nosotrosâ?.
'Hemos visto a un hombre de Dios que trata a todas las personas por igual. No importa de dónde vengan o cuál sea su historia. Todos somos iguales a los ojos de Diosâ?.
'Estoy satisfecho y orgulloso de nuestro Papaâ?.
No es la primera vez que los gitanos visitan al Papa en el Vaticano. En junio de 2011, más de 2000 estuvieron con Benedicto XVI. Unos encuentros que marcan la especial relación de los Papas con el pueblo gitano.
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