5 de noviembre, 2014. El Papa confirma la norma por la que obispos diocesanos y de la Curia deben jubilarse como máximo a los 75 años. En los últimos meses algunos habían propuesto que se elevara la edad a los 78. El Secretario de Estado, Pietro Parolín, ha recogido las 'recomendaciones del Consejo de Cardenalesâ? y ha escrito un documento compuesto por 7 puntos que desde hoy entra en vigor.