Francisco se mostró muy preocupado en el íngelus del domingo por los cristianos de Medio Oriente y, sobre todo, por los que han tenido que huir de Mosul, en Iraq.
FRANCISCO
'Nuestros hermanos son perseguidos, expulsados, deben abandonar sus casas sin tener la posibilidad de llevarse nadaâ?.
El Papa invitó a 'perseverar en la oraciónâ? por la paz en los lugares de 'tensión y conflictoâ? que aún hoy persisten en todo el mundo, especialmente en Ucrania y Medio Oriente.
FRANCISCO
'La violencia se vence con la paz. Recemos en silencio, pidiendo la paz, todos en silencioâ?.
Momentos antes de la oración el Papa explicó la parábola de la cizaña, que el demonio siembra junto al trigo bueno.
FRANCISCO
'Todos sabemos que el demonio es un cizañero, siempre intenta dividir a las personas, familias, naciones y pueblosâ?.
Dijo que esta parábola contrapone la actitud de los hombres con la de Dios. Los hombres, en cuanto ven la cizaña en 'su campoâ?, en sus vidas actúan con impaciencia, e intentan arrancar de cuajo el problema sin darse cuenta de que actuando así también pueden dañar el buen trigo.
FRANCISCO
'Dios, en cambio, sabe esperar. Él mira en el 'campoâ? de la vida de cada persona con paciencia y misericordia: ve mucho mejor que nosotros la suciedad y el mal, pero también ve las semillas del bien y espera con fe que madurenâ?.
Este es el segundo íngelus consecutivo que el Papa dedica a la paz. En la otra ocasión pidió oraciones por el fin de la violencia entre Israel y Palestina, que se ha recrudecido en los últimos días.
Tras el inicio de la ofensiva israelí han muerto 18 de sus soldados y más de 400 palestinos. Unos 120 sólo este domingo.
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