Francisco se reunió en el Palacio Apostólico con el presidente de la República de Angola, José Eduardo dos Santos.
Hablaron de la aportación que hace la Iglesia en el país en ámbitos como la sanidad o la educación.
También trataron asuntos como la pobreza y la desigualdad social, la reconciliación, la justicia y la paz y sobre algunos conflictos que desestabilizan ífrica.
A continuación el presidente de Angola presentó a su delegación a Francisco.
'Es el médico personal del Presidenteâ?.
'Cuídelo bienâ?.
Al concluir la reunión se produjo el tradicional intercambio de regalos. El Papa entregó al presdiente de Angola un grabado del íngel de la Paz y una copia en portugués de la exhortación apostólica Evangelii Gaudium.
El mandatario respondió al regalo de Francisco con una llamativa escultura.
- 'Es muy bello. Les agradezco mucho. Es una escultura típica de ustedesâ?.
José Eduardo do Santos no quiso despedirse del Papa sin antes hacerle una petición especial.
'Santidad, un único pedido. Tenemos apenas un cardenalâ?.
-'Lo tengo en cuenta. Rece por míâ?.
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