Subir en el papamóvil es privilegio de pocos. En concreto de los más pequeños. Todos los miércoles, cuando Francisco salga a la plaza en papamóvil, puede que a alguno le toque la suerte de subirse con él para saludar a los peregrinos.
En su catequesis, el Papa concluyó su ciclo sobre la esperanza recordando la figura del buen ladrón.
FRANCISCO
“Es la única vez que la palabra 'paraíso' aparece en los Evangelios. Jesús lo promete a un 'pobre diablo' que sobre el madero de la cruz tuvo la valentía de dirigirle la más humilde de las peticiones”.
Le pidió simplemente que se acordara de él. El Papa explicó que el buen ladrón recuerda a cada cristiano su condición de hijo de Dios.
FRANCISCO
“El buen ladrón nos recuerda nuestra verdadera condición ante Dios: que somos sus hijos y que él viene a nuestro encuentro, teniendo compasión de nosotros. No existe ninguna persona, por muy mala que haya sido en su vida, a la que Dios le niegue su gracia si se arrepiente”.
Francisco resumió la catequesis con esta frase: el paraíso no es un jardín encantado sino el abrazo con Dios.