Un coro de niños entonó “La Guadalupana” al concluir la misa presidida por el Papa Francisco en honor a la Virgen de Guadalupe.
Mientras sonaba el famoso himno, el Papa permaneció unos instantes rezando frente a la imagen de la patrona de las Américas.
Por quinto año consecutivo Francisco presidió esta celebración en la basílica de San Pedro a la que asistieron numerosos peregrinos latinoamericanos.