Nunca hasta ahora tantas religiosas habían participado en un evento vaticano a alta escala. En la cumbre sobre abuso sexual participaron hasta 10. Los representantes de congregaciones masculinas eran 12.
SOR CARMEN SAMMUT
Presidente, Unión Internacional de Superioras Generales
“Vemos que las cosas están en la dirección justa. Esperemos que un día podamos estar ahí, con el mismo número de los religiosos”.
SOR AURORA TORRES HERNÁNDEZ
Superiora general, Hermanas de María Reparadora
“Se fue creando un ambiente de mucha escucha, de querer ayudar, de caminar ya no solo en colegialidad, solo los obispos, las conferencias, sino también en sinodalidad. La vida religiosa masculina, la vida religiosa femenina y los laicos”.
Una de las presents, sor Verónica, fue una de las tres mujeres que hablaron ante todos los participantes. Las otras dos fueron una periodista, Valentina Alazraki, y una oficial del dicasterio de Laicos, Familia y Vida, Linda Ghisoni.
SOR VERONICA OPENIBO
Superiora general, Sociedad del Santo Niño Jesús
“Tras el encuentro, uno de los cardenales, con lágrimas en sus ojos me dijo: estuve esperando este momento, que las mujeres estuvieran bien representadas”.
Sor Verónica contó a los participantes que los abusos no son solo cosa de Europa o América. Explicó que en África también hay abusos y relató algunos casos. Su testimonio impactó a los presentes pero no fue el que más: todas las religiosas coinciden en señalar que lo que más les sorprendió fueron los testimonios directos de las víctimas.
SOR CARMEN SAMMUT
Presidente, Unión Internacional Superioras Generales
“Lo que os puedo decir es que la mayor parte de las veces me encontré con lágrimas en los ojos y me sentí muy conmovida por la historia de la víctima que fue abusada muchas veces, no solo sexualmente, lo cual es realmente duro, sino que también no fue escuchada, no creyeron en ella”.
La cumbre sobre abusos sexuales a menores fue un evento convocado por el Papa a nivel mundial para perseguir un objetivo. Poner este drama en las prioridades de la agenda de las iglesias locales y de las congregaciones, donde también sufrieron esta crisis.
