El Papa se reunió con representantes del sector minero que participaron en el Vaticano en un encuentro organizado por el Dicasterio para el Servicio al Desarrollo Humano Integral. Acudieron responsables de comunidades afectadas por la minería y responsables de las empresas mineras. Juntos reflexionaron sobre cómo hacer de la minería una actividad al servicio de las personas y del medio ambiente.
Por eso, el Papa invitó a todos los involucrados, desde gobiernos a empresarios, a que contribuyan a “sanar nuestra casa común”. También pidió respeto para las poblaciones locales de las tierras donde hay explotaciones mineras.
FRANCISCO
“La sola responsabilidad social de la empresa no es suficiente. Tenemos que asegurar que las actividades mineras conduzcan al desarrollo humano integral de cada persona y de toda la comunidad”.
El Papa denunció la marginación a la que se ven sometidos estos pueblos de las zonas mineras, especialmente las poblaciones indígenas.
Para solucionar estos problemas, Francisco propuso un cambio de paradigma económico: pasar de una economía que solo busca el beneficio a otra circular que asegure recursos para todos y también para las generaciones futuras.
FRANCISCO
“Promover la economía circular y el enfoque “reducir, reutilizar, reciclar” está muy en consonancia con el Consumo Sostenible y los Modelos de Producción propuestos en el 12º Objetivo de Desarrollo Sostenible de la ONU”.
Por último, el Papa pidió a los responsables del sector minero que su actividad esté siempre orientada a buscar el bien común y a promover el desarrollo humano integral de todos los implicados en esta actividad.