A partir de ahora, su parroquia podrá organizar peregrinaciones a Medjugorje. Hasta ahora, sólo podían realizarse viajes privados.
La medida reconoce el bien espiritual que suscitan las peregrinaciones a este lugar en el que miles de personas se confiesan y retoman una vida de fe intensa.
El portavoz del Vaticano aclaró que no significa que se aprueben las posibles apariciones, pues la Iglesia está estudiando la cuestión. Por eso pide que estos viajes eviten dar lugar a confusiones doctrinales.
Todo comenzó en esta aldea en el corazón de la ex-Yugoslavia comunista. Aquí, el 24 de junio de 1981, seis jóvenes vieron por primera vez a una mujer que les llamaba. Se identificó como la Virgen María, Reina de la Paz, y lleva un mensaje de reconciliación y perdón.
La aparición se repetía a diario, en torno a las 18:30 de la tarde, y no se habrían interrumpido.
En 2010, Benedicto XVI convocó una comisión de expertos que interrogó a los videntes y analizó todos los aspectos de la cuestión.
En 2017, cuando regresaba de su viaje a Fátima, Francisco reveló los resultados del informe.
FRANCISCO
“Sobre las primeras apariciones, cuando los videntes eran niños, el informe más o menos dice que se debe continuar investigando. Sobre las presuntas apariciones actuales el informe presenta sus dudas. Yo, personalmente soy más malo. Prefiero a la Virgen Madre, nuestra madre, y no a la Virgen jefa de una oficina de correos que todos los días envía un mensaje a tal hora... Esta no es la madre de Jesús. Y estas presuntas apariciones no tienen tanto valor. Esto lo digo como opinión personal”.
También destacó que estas apariciones generan incontables conversiones, algo que también hay que tener en cuenta.
FRANCISCO
“Gente que va allí y se convierte, que encuentra a Dios, que cambia de vida. Para esto no hay una varita mágica y este hecho espiritual y pastoral no se puede negar”.
Al Papa le preocupaba el posible protagonismo de videntes o la multiplicación de mensajes y secretos.
De hecho, actualmente, tres de los videntes aseguran que siguen recibiendo apariciones a diario. Una cuarta, una vez al mes; y los otros dos, una vez al año.
Lo más probable es que se aprueben las apariciones de los primeros 7 días, pues a partir de entonces se repiten muchos de los mensajes.
Es un misterio que da buenos frutos espirituales, pero que no parece de fácil solución.