El llamado “último da Vinci” se vendió el miércoles por la noche en una subasta y rompió el récord del precio pagado por una obra de arte. Se llama “Salvator Mundi”, y su nuevo propietario pagó por ella 450 millones de dólares.
Es el último Leonardo en manos privadas. Los demás están en museos como los del Vaticano. Allí cuelga un da Vinci que un Papa compró en una subasta hace menos tiempo del que parece.
Como explica la web del Vaticano, este “San Jerónimo” de Leonardo fue subastado y vendido varias veces, hasta que en 1856 lo adquirió Pío IX para la Pinacoteca Vaticana.
Con el paso del paso del tiempo, y a pesar del dinero que alguien esté dispuesto a pagar por ellas, estas obras ya no tienen precio.