Al terminar un divertido y profundo encuentro con religiosas de clausura el Francisco salió de la iglesia de las Nazarenas y allí se encontró al mítico futbolista Teófilo Cubillas, el “Pelé” peruano.
Ganó la Copa América en 1975 y llegó a cuartos de final en los mundiales de México 70 y Argentina 78. Fue considerado uno de los mejores futbolistas de su tiempo.