Este barrio extremo de Mumbai tiene una escuela en la que estudian 7.000 niños de tres etnias que hablan tres dialectos distintos. Aunque les cuesta comunicarse entre ellos, hay un idioma que todos entienden: el fútbol.
Es gracias a la campaña “Football Is Life” de la ONG española Cooperación Internacional, que les lleva fútbol y valores.
PEDRO HERRÁIZ
Coordinador, “Football Is Life”
“A través del balón... puede parecer muy simple, pero una vez que estas allí, te das cuenta de la magia que tiene este deporte. Intentamos transmitirles una series de valores, como el respeto, la disciplina, la noción de las normas y el trabajo en equipo”.
Cada año, durante el mes de julio, unos 500 niños participan en la academia deportiva que organizan Pedro Herráiz y sus voluntarios. Y uno de los elementos esenciales para hacerles soñar son las camisetas.
Desde el segundo año del programa, en 2013, el equipo español Atlético Madrid colabora con ellos. El prestigio y la atmósfera despreocupada que brinda la experiencia, permiten a los niños escapar brevemente de la dura realidad que los rodea.
PEDRO HERRÁIZ
Coordinador, “Football Is Life”
“Son niños y niñas que... allí donde viven, no tienen agua potable, viven en un slum muy grande de la ciudad de Bombay. Hay un baño por cada mil habitantes. Muchos de los habitantes tienen tuberculosis, hay varios leprosarios. Las posibilidades de tener un futuro de calidad son nulas. En los colegios, hay también un gran déficit en nivel educativo, y también humano”.
Además de inspirar y enseñar a los niños, “Football is Life” impacta mucho en los voluntarios. La mayoría son jóvenes españoles que nunca han salido de su país.
PEDRO HERRÁIZ
Coordinador, “Football Is Life'
“Este tipo de experiencias te ayudan a sentir y a valorar que todos pisamos la misma tierra y todos tenemos que ayudarnos unos a otros. Ver cómo vive gente en esas situaciones tan difíciles te ayuda también a valorar lo que uno tiene. Esos talentos que uno ha recibido, valorarlos y en la medida de lo posible ponerlos al servicio de los demás”.
Se calcula que la mitad de de los habitantes de Mumbai viven en barrios marginales. Para algunos de estos niños, sin embargo, el mes de julio se traduce en esperanza y oportunidad para crecer. Aunque sólo sea un mes, durante cuatro semanas aparcan las preocupaciones. Porque el fútbol es vida.