El Papa y el Patriarca Ecuménico de Constantinopla volvieron a encontrarse esta vez en el Vaticano. Bartolomé viajó hasta Roma en peregrinación para venerar las reliquias de los apóstoles Felipe y Juan y para participar en el encuentro de la Fundación Centesimus Annus.
“Gracias por la visita”.
“Gracias por la acogida fraterna, como siempre”.
En el intercambio de regalos, el Patriarca obsequió a Francisco con una pequeña imagen de la Virgen con el Niño, con un icono de San Francisco de Asís, con un libro sobre el Patriarcado y hasta con unos chocolates.
Por su parte, el Papa le entregó una reproducción en bronce de la Puerta Santa y su última exhortación apostólica, Gaudete et exsultate que firmó para Bartolomé en ese mismo momento. Era la primera vez que Francisco regalaba su nuevo documento a una de sus visitas.
Departieron por una media hora durante la que el Papa, entre otras cosas, se interesó por la salud del Patriarca que fue hospitalizado unos días por una serie de mareos.
Es muy probable que Francisco y Bartolomé vuelvan a verse dentro de poco en Bari, donde para el 7 de julio el Papa ha convocado a los líderes cristianos para rezar por la paz en Oriente Medio.