Durante el rezo del ángelus, el Papa lamentó la violencia durante las protestas en la capital de Nicaragua. La semana pasada al menos 15 personas fallecieron y hay cientos de heridos.
FRANCISCO
“Me uno a mis hermanos obispos de Nicaragua para expresar mi pesar por la grave violencia con muertos y heridos, causadas por grupos armados para reprimir las protestas sociales. Rezo por las víctimas y sus familias. La Iglesia siempre está a favor del diálogo, pero esto requiere un compromiso activo para respetar la libertad y, por encima de todo, la vida. Rezo para que cese la violencia y se aseguren las condiciones para retomar el diálogo lo antes posible”.
Francisco explicó la fiesta del Corpus Christi, el Cuerpo y la Sangre de Cristo y la importancia de la Eucaristía.
FRANCISCO
“Cada celebración eucarística, a la vez que constituye un acto de culto público a Dios, nos remite a la vida y a los hechos concretos de nuestra existencia. Cuando nos nutrimos con el Cuerpo y la Sangre de Cristo, somos asimilados a Él; recibimos su amor, no para retenerlo celosamente, sino para compartirlo con los demás”.
Como ejemplo de estos gestos de amor compartido, el Papa recordó a la hermana María Crocifissa del Divino Amor, beatificada en Nápoles este fin de semana. La religiosa fundó el Instituto de las Hermanas Apostólicas del Sagrado Corazón.
FRANCISCO
“Fue una de las hijas espirituales de Padre Pío y una verdadera apóstol en el campo educativo y parroquial. Que su ejemplo y su intercesión sostengan a sus hijas y a todos los educadores”.
Antes de acabar, el Papa pidió un aplauso a los peregrinos, por esta religiosa que acababa de ser beatificada.