El Papa respondió a las preguntas de los periodistas que lo acompañaron en su viaje a Tailandia y Japón. Fue una comparecencia larga en la que Francisco habló de distintos temas. Fue de nuevo contundente con la cuestión de las armas y la energía nuclear al rememorar su visita a Hiroshima y Nagasaki.
FRANCISCO
“Y allí reiteré que el uso de armas nucleares es inmoral, por eso debe incluirse en el Catecismo de la Iglesia católica. Y no solo el uso, sino también la posesión”.
“Es una opinión personal, yo no usaría la energía nuclear hasta que no haya una seguridad total sobre su uso”.
Francisco confesó que le gustaría escribir una encíclica sobre la paz, pero que es un proyecto que deberá afrontar el próximo Pontífice. Criticó una vez más la fabricación y compra de armas.
FRANCISCO
“Algo malo es la hipocresía ‘armamentística’. Países cristianos, -al menos de cultura cristiana-, países europeos que hablan de paz y viven de las armas. Esto se llama hipocresía”.
“Que un país tenga el valor de decir:‘No puedo hablar de paz, porque mi economía gana mucho con la fabricación de armas’”.
Otro de los asuntos que el Papa no quiso pasar por alto relacionado con la paz y la justicia fue la situación de las cárceles y los condenados.
FRANCISCO
“La pena de muerte se ha dicho claramente que no es moral y que no se puede aplicar”.
“En tantos lugares del mundo las cárceles están superpobladas. Son depósitos de carne humana que, en lugar de crecer saludablemente, se corrompen. Hemos de combatir esta pena de muerte que se produce lentamente, lentamente”.
Sobre los recientes escándalos financieros en el Vaticano que apuntan a una malversación de fondos, Francisco se mostró satisfecho de que los casos se hayan descubierto desde dentro, gracias a mecanismos de control propios.
FRANCISCO
“Han hecho cosas que no parecen limpias. Pero la denuncia no ha venido de fuera. Aquella reforma de la metodología económica, que ya comenzó Benedicto XVI, ha ido adelante y ha sido el Revisor interno de las cuentas el que ha dicho: 'Aquí hay algo mal, aquí hay algo que no está bien'”.
“Es la primera vez que en el Vaticano se destapa la olla desde dentro, no desde fuera”.
Por último, Francisco habló de las protestas que recorren América Latina. Se mostró prudente. Confesó que no puede hacer un análisis en profundidad pero recordó que, en el camino para resolver cualquier conflicto, siempre ha de primar el diálogo.
FRANCISCO
“¿Qué hace la Santa Sede? Llama al diálogo y a la paz”.
“Pero está en llamas, como usted dice, y debemos buscar el diálogo y también el análisis. Todavía no he encontrado un análisis bien hecho de la situación en América Latina y también hay gobiernos débiles, muy débiles, que no han logrado poner orden y paz, y por eso llegamos a esta situación”.
Francisco además aseguró a los periodistas que le gustaría viajar a pekín porque siente un profundo afecto por China.
Ángeles Conde
