El Papa comenzó el mes de noviembre rezando por los difuntos en esta catacumba de Roma. Allí rezó por los cristianos perseguidos también en nuestro tiempo.
FRANCISCO
Hay muchas catacumbas en otros países donde incluso deben fingir que están celebrando una fiesta o un cumpleaños para celebrar la Eucaristía porque en ese lugar está prohibido hacerlo.
A principios de noviembre, el Papa se reunió con el principal líder anglicano, el arzobispo de Canterbury. Planean un simbólico viaje juntos a Sudán del Sur para pedir la paz.
“Hemos acordado que visitaremos Sudán del Sur en marzo”.
Como en noviembre fue la Jornada Mundial de los Pobres, Francisco invitó a almorzar en el Vaticano a unas 1.500 personas necesitadas. Y él también almorzó con ellos.
“Buenos días a todos. Os doy la bienvenida, gracias por estar aquí”.
Y en noviembre el Papa hizo un intenso viaje a Asia. Durante 7 días visitó dos países, Tailandia y Japón.
Cuando aterrizó en Bangkok, la primera persona que lo saludó fue su prima Ana Rosa Sivori. Lleva años allí como misionera y fue su intérprete en la visita.
El Papa fue a la Governamental House de Bangkok, donde lo esperaba el primer ministro, el general Prayuth Chan-ocha. Allí habló ante las autoridades del país y agradeció los esfuerzos de Tailandia por erradicar el turismo sexual y la prostitución infantil.
Luego visitó al Patriarca Supremo de los Budistas de Tailandia, a quien saludó con un largo saludo de más de medio minuto. El Papa le entregó el documento sobre Fraternidad humana que firmó en Abu Dhabi, y así incluyó a los budistas en este proyecto de diálogo.
La primera ciudad que visitó en Japón fue Nagasaki. Estuvo en el punto exacto en el que cayó la bomba atómica el 9 de agosto de 1945.
Allí pidió el total desmantelamiento de las armas nucleares y de destrucción masiva.
FRANCISCO
“Pido a los líderes políticos que no se olviden de que las armas nucleares no nos defienden de las amenazas a la seguridad nacional e internacional de nuestro tiempo”.
En Hiroshima el Papa se reunió con supervivientes de la bomba atómica. Algunos no pudieron contener las lágrimas.
Esta mujer le contó que en pocas horas vio fallecer a amigos y familiares
Allí Francisco criticó a los líderes políticos que hablan de paz pero impulsan la proliferación nuclear.
FRANCISCO
“El uso de la energía atómica con fines de guerra es inmoral. Como asimismo es inmoral la posesión de las armas atómicas”.
Antes de regresar a Roma, en Tokio, el Papa se reunió con el emperador Naruhito, que acudió en persona a la puerta del Palacio Imperial para darle la bienvenida.
De regreso a Roma, el Papa recibió un regalo muy curioso. Este Dacia Duster “transformado” en papamóvil.
Tiene 5 plazas y espacio suficiente para poder saludar a los peregrinos desde la cabina y estar resguardado del frío o la lluvia.
Será muy útil para sus viajes a frías ciudades de Europa.
