El Papa inició un nuevo ciclo de catequesis. El tema son las Bienaventuranzas. Francisco dijo que “ son el “ carné de identidad” del cristiano, porque describen el rostro y el estilo de vida de Jesús”.
Explicó que las Bienaventuranzas son “nuevos mandamientos” y que “no son normas, sino el camino de la felicidad” porque “iluminan las acciones de la vida cristiana y revelan que la presencia de Dios en nosotros nos hace verdaderamente felices”.
RESUMEN DE LA CATEQUESIS DEL PAPA EN ESPAÑOL
Queridos hermanos y hermanas:
Comenzamos hoy una serie de catequesis sobre las bienaventuranzas en el Evangelio de san Mateo, que son la “carta de identidad” del cristiano, porque describen el rostro y el estilo de vida de Jesús.
El Evangelio nos dice que Jesús, al ver al gentío que lo seguía, subió al monte y se sentó, y dirigiéndose a sus discípulos, proclamó las Bienaventuranzas. El mensaje estaba dirigido a sus discípulos, pero también a la gente; es decir, a toda la humanidad. Además, el monte donde predica Jesús, nos recuerda al Sinaí, donde Dios dictó a Moisés los diez mandamientos. Ahora, con las bienaventuranzas, Jesús nos da los “nuevos mandamientos”, que no son normas, sino el camino de la felicidad que Él nos propone.
Cada Bienaventuranza está compuesta de tres partes: Inicia con la palabra “bienaventurados”, sigue con la situación en la que estos se encuentran, y termina con el motivo por el que serán felices, introducido por la conjunción “porque”; manifestando así la nueva condición a la que son llamados.
¿Qué significa la palabra “bienaventurado”? Viene del término griego makarios, que significa el que está en condición de gracia y que avanza en la amistad de Dios. Esto es importante: Las Bienaventuranzas iluminan las acciones de la vida cristiana y revelan que la presencia de Dios en nosotros nos hace verdaderamente felices. En ocasiones, Dios elige caminos difíciles de comprender: por ejemplo, el de nuestros propios límites y derrotas, pero es allí donde manifiesta la fuerza de su salvación y nos concede la verdadera alegría.
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, venidos de España y de Latinoamérica. De modo particular saludo a los alumnos y profesores del Colegio San Ildefonso de Almería. Los animo a leer detenidamente el texto de la Bienaventuranzas e pedir a Dios la gracia para vivirlas en medio del mundo en el que nos encontramos, su vivencia nos otorgará una profunda alegría y paz. Que Dios los bendiga.
Javier Romero