Miles de muertos, millones de enfermos y perdidas económicas incalculables son los principales efectos de la pandemia del coronavirus y no hay región del planeta que no los sufra. Una de ellas es Tierra Santa, a la que acudían peregrinos de todo el mundo. Ellos eran su principal fuente de ingresos que quedó totalmente paralizada por la cuarentena.
El gran Maestre de la Orden del Santo Sepulcro, el cardenal Fernando Filoni, llama a los más de 30.000 miembros a colaborar en un “Fondo de Ayuda Humanitaria COVID19” para sostener las necesidades de la Iglesia de Jerusalén.
CARD. FERNANDO FILONI
Gran Maestro de la Orden del Santo Sepulcro
“Los campos son particularmente dos: Apoyo a las familias y apoyo a las escuelas, a través del Patriarcado, que tiene una estructura para tratar estos casos y trabaja junto a las parroquias, de modo que cada una identificará los casos concretos, los presentará y seguirá esta ayuda hasta llegar a las escuelas o a las familias”.
La orden había destinado unos 600 mil euros para atender cuestiones humanitarios en la zona, pero el crecimiento de los problemas en medio de la pandemia los llevó a ampliar el mapa de acción.
CARD. FERNANDO FILONI
Gran Maestro de la Orden del Santo Sepulcro
“Pienso que la situación en Tierra Santa no es muy diferente a la que vivimos los demás países, ya que la crisis económica está afectando a todos. No es que estemos bien y pueden migrar aquí para encontrar soluciones fáciles. Por eso es necesario redistribuir nuestra solidaridad”.
La Orden ayudará económicamente a sostener las 38 escuelas del Patriarcado en Palestina, una estructura con más de 15.000 estudiantes y 1.300 profesores y empleados.
CARD. FERNANDO FILONI
Gran Maestro de la Orden del Santo Sepulcro
“Obviamente nuestra ayuda va sobre todo y en primer lugar a las familias cristianas porque son las que trabajan con nosotros y tienen situaciones particulares de pobreza. Pero las escuelas están abiertas a todos, por lo que es evidente que también benefician a los estudiantes que no son cristianos y por lo tanto a las familias y sobre todo a los que no pueden pagar. No hacemos distinción entre ellos porque me parece justo que el niño, a pesar de la familia a la que pertenezca, pueda disfrutar y seguir disfrutando de la enseñanza”.
El monto total del “Fondo de Ayuda Humanitaria COVID19” dependerá de la solidaridad de los miembros de la Orden del Santo Sepulcro, llamados a ser custodios de la Iglesia de Jerusalén.
Daniel Díaz Vizzi
