En un esfuerzo por analizar el dramático atentado en una iglesia en Niza, Rome Reports Premium y Stand Together organizaron un encuentro con Matthieu Rougé, obispo de Nanterre, para hablar sobre el terrorismo contra cristianos en Europa.
Confesó que aunque los católicos franceses estaban profundamente afectados por la tragedia que se cobró la vida de tres personas, la respuesta fue “oración y espíritu de paz'.
MONS. MATTHIEU ROUGÉ
Obispo de Nanterre (Francia)
'Descubrí que eran los no creyentes, que a menudo son de alguna manera católicos culturales, los que reaccionaban con ira, porque no tenían recursos espirituales para responder a la violencia con la paz. Es necesario estar arraigados en la fe, para entender que la paz no es debilidad, sino verdadera fuerza'.
Explicó que, contrariamente a lo que se pudiese pensar, no ve un rechazo general al Islam o hacía los musulmanes en Francia.
MONS. MATTHIEU ROUGÉ
Obispo de Nanterre (Francia)
'Cualquiera, creo, es capaz de distinguir, y distingue, entre el Islam y el islamismo radical y político. Después de los ataques de Niza, hay una renovada conciencia de los peligros del radicalismo, de la necesidad de combatirlo sin ingenuidad'.
Advierte de la importancia de ayudar a los musulmanes a protegerse de este islamismo radical y político.
Idea compartida por la embajadora británica ante la Santa Sede, que también participó en el encuentro. Subrayó algunos elementos comunes de las personas que se han radicalizado, como tener algún tipo de vulnerabilidad personal y estar expuestos a ideas radicales.
SALLY AXWORTHY
Embajadora británica ante la Santa Sede
'No suelen tener estructuras familiares a su alrededor que puedan moderar su extremismo o protegerlos, y eso es algo que podríamos pensar en el caso de los autores en Francia. Otro elemento es que a menudo están buscando identidad y pertenencia.'
Abordar las causas fundamentales del extremismo violento es un desafío no sólo para Francia y Europa, sino para todo el mundo.
CT
Traducción: Daniel Díaz Vizzi